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Análisis

Crónicas del Lejano Oriente: encuentro empresarial chino-chileno, por Libardo Buitrago

Crónica escrita desde Shanghai, China, para el Diario Finaciero, el 03.06.2005
Esta ha sido una semana de notables avances en la relación bilateral chino-chilenas. Se firmó el acuerdo entre Minmetals y Codelco que abre infinitas oportunidades de integración, cooperación y desarrollo de sectores de la minería y a otras áreas de la economía que se beneficiarán. Luego, para destacar, en el pujante y alucinante puerto de Shanghai, se produjo el primer encuentro del Comité Empresarial Chino-Chileno. Para marcar este hito histórico los sectores público y privado se presentaron como ya lo habíamos advertido en una crónica anterior: unidos. Y esta señal se leyó de manera contundente en una metrópolis que crece, se desarrolla a unos niveles que la transformarán en una de las más importantes del mundo. Por ser muy consistente, revela el grado de madurez que hemos alcanzado como país y que aquí no pasó desapercibido. Esta ha sido una de las grandes operaciones conjuntas, que inexorablemente nos abrirán puertas para nuestros productos y servicios, y, a su vez, nos facilitarán captar el hecho de que China nos coloque en su radar de inversiones luego del impacto que provocara el acuerdo de Minmetals con Codelco. El embajador de Chile acreditado en Beijing, Pablo Cabrera, al abrir el seminario recordó un hecho no menor. Tenemos una dilatada trayectoria de relaciones diplomáticas y en ese acento la señal que envió fue que llevamos mucho conociéndonos y creando el clima de confianza indispensable para avanzar idealmente hacia la firma de un Tratado de Libre Comercio. En la testera estuvieron el presidente del CCEIT (China Consul For Promotion of Internacional Trade), Sen Fu Ron; Juan Claro, presidente del Comité Empresarial Chino-Chileno; la presidenta de la Bolsa de Valores de Shanghai; el vicepresidente ejecutivo de Codelco, Juan Villarzú; y el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre. Fu Ron dijo que Shanghai es el centro económico de China, destacando que partir de las reformas de 1978, la ciudad se ha convertido en un polo importante de desarrollo y crecimiento, expresado en las últimas cifras de un incremento del 12,5%. En su exposición mencionó que Shanghai está asimilando muchas inversiones extranjeras por el orden de US$ 90.000 mil millones y ha captado 70.000 nuevos proyectos. Además nos hizo presente que Shanghai tiene metas claramente establecidas para el futuro. Construir y ser una gran metrópoli mundial. Ampliar y mejorar puertos, aeropuertos, vías de infraestructura y con esa palanca estimular que las empresas extranjeras sigan llegando a invertir aquí. Fu Ron habló del ambiente de inversión que existe y la forma como sectores de la siderurgia, maquinaria pesada, farmacéutica, turismo y otros están creciendo a tasas elevadas. E inmediatamente, dirigiéndose a los empresarios chilenos presentes en el auditorio, mencionó sin ambigüedades y levantando la vista para que el mensaje fuera tomado en toda su dimensión: “Chile es muy importante para China. Las empresas nuestras pueden cooperar con sus homólogas chilenas”, y agregó que espera que la colaboración actual y la del futuro se transforme en una “cooperación duradera”. Luego habló Juan Claro y lo hizo descolgándose de una pregunta. ¿Ustedes dirán por qué Chile? Y la respondió señalando que “en dos palabras creemos que la respuesta es que estamos frente a una gran oportunidad de crear valor, progreso a través de estrechar colaboración entre dos economías complementarias”. Si el empresario chino habló de cooperación. Juan Claro lo hizo de colaboración. Atrayendo la atención mencionó los elementos que le daban contenido a su pregunta inicial: Chile ofrece una posición geográfica privilegiada para el desarrollo de las próximas décadas. Es un país seguro. Con una sólida institucionalidad y subrayó: “podemos resolver pacífica y civilizadamente las diferencias. Hemos logrado tener alejada las amenazas de inseguridad que están en varios puntos del mundo. Hay en Chile un ambiente de negocios transparente. Los empresarios pueden vivir y desarrollar su trabajo en un clima seguro, transparente, estable, confiable. Gozamos de estabilidad macroeconómica gracias a una efectiva gestión política económica monetaria reconocida internacionalmente. Contamos con un robusto y dinámico sector financiero, que permite financiar proyectos e iniciativas a costos muy bajos similares a los que se consiguen en los países desarrollos”. z/div>

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