¿Qué es la Hoja de Ruta?
Febrero - 2005
La denominada Hoja de Ruta es un instrumento ideado para impulsar las conversaciones entre palestinos e israelíes. Si se quiere en términos simples, es un mecanismo para abordar el conflicto. Es un punto de partida, que busca llegar a una negociación entre las partes.
La Hoja de Ruta fue impulsada por el denominado cuarteto integrado por los Estados Unidos, la Unión Europea, la Federación Rusa y las Naciones Unidas- y se ha cifró como objetivo el establecimiento de un Estado palestino, primero con un carácter difuso a finales de 2003 lo que no se cumplió- y después a finales e 2005 con "unas fronteras seguras y reconocidas" -como reclamase la resolución 1.397 del Consejo de Seguridad del 12 de marzo de 2002- en el marco de un acuerdo global en Oriente Medio.
Como están corridos los años, es de suponer que estos se adecuarán a las nuevas realidades que surjan de la Cumbre realizada entre el Primer Ministro de Israel Ariel Sharon, y el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina Abú Mazen, en la ciudad egipcia de Sharm el Sheik, con el cobijo del Presidente OSN Mubarak, y la presencia del Rey de Jornadania Abdullah.
El Cuarteto nació en 2001 con la intención de cerrar el círculo vicioso de violencia y desesperación iniciado con la irrupción de la Intifada y proseguido con su desmedida represión por parte del gobierno Sharon. En cierta medida la implicación de la comunidad internacional reconoce el fracaso de Estados Unidos que, debido a su estrecha alianza con Israel, ha sido incapaz de ejercer como un mediador honesto entre las partes.
Los integrantes del Cuarteto deberían velar en un futuro por el cumplimiento de los pasos de este plan de trabajo conocido como Hoja de Ruta.
El propósito de la Hoja de Ruta es crear un clima de confianza que permita reanudar el proceso de paz y, en último término, alcanzar la independencia palestina. Para ello se establecen tres fases claramente delimitadas:
a) Hasta mediados de 2003. Se deberá redefinir la fecha. Final del terrorismo y la violencia, normalización de la vida de los palestinos, reforma de las instituciones palestinas, congelación de la colonización israelí de los territorios palestinos (incluido el "crecimiento natural de los asentamientos").
b) De mediados a finales de 2003. Aprobación de una Constitución palestina y creación de un Estado con "fronteras provisionales" en el marco de una Conferencia Internacional como paso intermedio a una solución definitiva.
c) 2004-2005. Solución permanente de las cuestiones pendientes (refugiados, Jerusalén, asentamientos y fronteras) y celebración de una segunda Conferencia Internacional que ponga punto final al conflicto israelo-palestino y normalice las relaciones entre Israel y el mundo árabe.
La aplicación de esta Hoja de Ruta no será fácil y tendrá que sortear diversos obstáculos. El primero de ellos será impedir que sus detractores la boicoteen como ocurriera con otros acuerdos por medio del incremento de la violencia o la continuación de la política de "hechos consumados" basada en alterar por la fuerza la naturaleza de los territorios ocupados.
Como en los fracasados Acuerdos de Oslo, la Hoja de Ruta reclama un proceso de paz por etapas basado "en el principio de 'tierra a cambio de paz' de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad", pero, y aquí está la novedad, también "en la resolución 1.397, así como en los acuerdos previamente alcanzados por las partes, y en la iniciativa árabe propuesta por el príncipe heredero saudíta Abdallah y respaldada por la Cumbre Árabe de Beirut".
Es decir: un proceso que ofrezca a los palestinos un Estado independiente en un contexto de plena normalización de relaciones entre Israel y el mundo árabe. Es imprescindible que el emergente Estado sea viable, que se establezca lo más pronto posible su propia economía, como un pilar fundamental para combatir la pobreza que hoy afecta al pueblo palestino. Y a su vez, que Israel reciba seguridad. Paz y seguridad son dos palabras, dos ideas-fuerzas, dos elementos sustantivos en el proceso de paz, que hoy se reinició, y que ojalá los fanáticos de los dos lados no vuelvan a descarrilar. también requiere de un apalancamiento de toda la Comunidad Internacional.
La denominada Hoja de Ruta es un instrumento ideado para impulsar las conversaciones entre palestinos e israelíes. Si se quiere en términos simples, es un mecanismo para abordar el conflicto. Es un punto de partida, que busca llegar a una negociación entre las partes.
La Hoja de Ruta fue impulsada por el denominado cuarteto integrado por los Estados Unidos, la Unión Europea, la Federación Rusa y las Naciones Unidas- y se ha cifró como objetivo el establecimiento de un Estado palestino, primero con un carácter difuso a finales de 2003 lo que no se cumplió- y después a finales e 2005 con "unas fronteras seguras y reconocidas" -como reclamase la resolución 1.397 del Consejo de Seguridad del 12 de marzo de 2002- en el marco de un acuerdo global en Oriente Medio.
Como están corridos los años, es de suponer que estos se adecuarán a las nuevas realidades que surjan de la Cumbre realizada entre el Primer Ministro de Israel Ariel Sharon, y el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina Abú Mazen, en la ciudad egipcia de Sharm el Sheik, con el cobijo del Presidente OSN Mubarak, y la presencia del Rey de Jornadania Abdullah.
El Cuarteto nació en 2001 con la intención de cerrar el círculo vicioso de violencia y desesperación iniciado con la irrupción de la Intifada y proseguido con su desmedida represión por parte del gobierno Sharon. En cierta medida la implicación de la comunidad internacional reconoce el fracaso de Estados Unidos que, debido a su estrecha alianza con Israel, ha sido incapaz de ejercer como un mediador honesto entre las partes.
Los integrantes del Cuarteto deberían velar en un futuro por el cumplimiento de los pasos de este plan de trabajo conocido como Hoja de Ruta.
El propósito de la Hoja de Ruta es crear un clima de confianza que permita reanudar el proceso de paz y, en último término, alcanzar la independencia palestina. Para ello se establecen tres fases claramente delimitadas:
a) Hasta mediados de 2003. Se deberá redefinir la fecha. Final del terrorismo y la violencia, normalización de la vida de los palestinos, reforma de las instituciones palestinas, congelación de la colonización israelí de los territorios palestinos (incluido el "crecimiento natural de los asentamientos").
b) De mediados a finales de 2003. Aprobación de una Constitución palestina y creación de un Estado con "fronteras provisionales" en el marco de una Conferencia Internacional como paso intermedio a una solución definitiva.
c) 2004-2005. Solución permanente de las cuestiones pendientes (refugiados, Jerusalén, asentamientos y fronteras) y celebración de una segunda Conferencia Internacional que ponga punto final al conflicto israelo-palestino y normalice las relaciones entre Israel y el mundo árabe.
La aplicación de esta Hoja de Ruta no será fácil y tendrá que sortear diversos obstáculos. El primero de ellos será impedir que sus detractores la boicoteen como ocurriera con otros acuerdos por medio del incremento de la violencia o la continuación de la política de "hechos consumados" basada en alterar por la fuerza la naturaleza de los territorios ocupados.
Como en los fracasados Acuerdos de Oslo, la Hoja de Ruta reclama un proceso de paz por etapas basado "en el principio de 'tierra a cambio de paz' de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad", pero, y aquí está la novedad, también "en la resolución 1.397, así como en los acuerdos previamente alcanzados por las partes, y en la iniciativa árabe propuesta por el príncipe heredero saudíta Abdallah y respaldada por la Cumbre Árabe de Beirut".
Es decir: un proceso que ofrezca a los palestinos un Estado independiente en un contexto de plena normalización de relaciones entre Israel y el mundo árabe. Es imprescindible que el emergente Estado sea viable, que se establezca lo más pronto posible su propia economía, como un pilar fundamental para combatir la pobreza que hoy afecta al pueblo palestino. Y a su vez, que Israel reciba seguridad. Paz y seguridad son dos palabras, dos ideas-fuerzas, dos elementos sustantivos en el proceso de paz, que hoy se reinició, y que ojalá los fanáticos de los dos lados no vuelvan a descarrilar. también requiere de un apalancamiento de toda la Comunidad Internacional.
0 comentarios