Blogia

Análisis

Tony Blair: se juega el puesto

Artículo publicado en El Diario Financiero el 11-04-2005

El primer ministro Tony Blair ha jugado la carta de proponer a la Reina Isabel II, la disolución del Parlamento, y llamar a elecciones generales, sobre la premisa que aún tiene aire, y que esta estratégica movida le podría dar una victoria frente a su más directo competidor el líder conservador Michael Howard. El calculo que tiene Blair en su cabeza, es suponer que su gestión está siendo bien percibida por el electorado y que la invasión a Irak, no será lo medular de la preocupación del votante sino los temas domésticos.

Blair, supone que una línea de trabajo en la que impulse el contexto de la seguridad nacional, al igual de lo que ocurrió con el Presidente Bush, puede darle buenos réditos en términos de votos. Si Bush, superó el escollo, porque razón no lo podría hacer él. Sin embargo, esta elección la anticipamos como la más dura que le toque librar. Por tres razones: primero Howard tiene en su foco dos grandes temas la economía y los impuestos. Los usará para preguntarle a Blair ante el electorado que se ha hecho por aliviar la pesada carga tributaria de los ciudadanos, y el mejoramiento de la calidad de vida, con un manejo económico que a los conservadores británicos no les agrada. De hecho, Howard, se ha planteado para la próxima elección como un rival de mucho cuidado.

Michael Howard ya se lanzó al ataque directo intentado sacar del poder a Blair, acusándolo de faltar continuamente a sus promesas electorales en materia de impuestos y reducción del número de inmigrantes. Por su parte, Blair, ganador de los comicios generales en 1997 y 2001, defendió sus ocho años de gestión y enfatizó los logros obtenidos por la estabilidad económica que disfruta el país y la inversión en los servicios públicos.

Las encuestas que nos dicen que el Partido Laborista de Tony Blair está "cabeza a cabeza" con los conservadores de cara a unas a las próximas elecciones generales del 5 de mayo. Menos de un mes para hacer campaña, de manera que el corto tiempo juegue a favor del actual gobierno. Según las últimas encuestas de la consultora YouGov para la cadena británica Sky News, indicó que el Laborismo y el Partido Conservador están igualados con el 36 por ciento de los votos. Por su parte, la tercera fuerza del país, el Partido Liberal Democrático, liderado por Charles Kennedy, sigue en tercer puesto con el 21 por ciento del apoyo popular. En la sesión de hoy de preguntas y respuestas al premier en la Cámara de los Comunes, De mantenerse esta tendencia, y con un envión es posible suponer que los Conservadores se vuelvan asomar al poder.

Los tres líderes mostraron sus cartas en la última sesión parlamentaria antes de la disolución de los Comunes, y la única ocasión en que chocarán frontalmente durante la campaña. Aquí no existe tradición de debates televisados a la americana, susceptibles de alterar el curso de los acontecimientos con una respuesta brillante o un error monumental de cualquiera de los candidatos. Las únicas discusiones son a través de la prensa. El Laborismo puso en marcha el tren de la reelección con una aparición conjunta del primer ministro Tony Blair y el canciller del Exchequer Gordon Brown, arquitectos del nuevo laborismo pero peleados por el traspaso del relevo de uno a otro y el papel del mercado en los servicios públicos. El gran capital laborista es la bonanza económica más duradera desde el final de la Segunda Guerra Mundial, que ha permitido una moderada redistribución de la riqueza sin subir el impuesto sobre la renta, y una pequeña mejoría de la sanidad y educación. “Adelante, no hacia atrás”, es el eslogan del Gobierno.

Presidente Mesa en su laberinto

El Diario Financiero 21-03-2005

En un intrincado tablero de ajedrez cruzado por la inestabilidad política, la desconfianza abierta que se abrió entre sociedad y partidos políticos, el Presidente de Bolivia Carlos Mesa, desafiando las leyes de la gravedad, optó por anunciar que se quedará en cumpliendo el mandato que heredó por renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada.

Mesa, ha utilizado varias piezas: la primera de ellas cuando tomó posesión del cargo en octubre del año pasado, propuso la primera gran agenda, que a rasgos generales comprendía reivindicar la salida al océano Pacífico, llevando a todos los foros internacionales sus reclamo, esta bandera prendió con fuerza, encendiendo la llama nacionalista. Propuso llevar a cabo una Asamblea Nacional Constituyente, encargada de la modernización institucional del país; propuso un referéndum para fijar las políticas en hidrocarburos y ofreció su cargo en función de ganar la paz social, que había producido estallidos que finalmente cortaron el periodo de quien lo había seleccionado para ocupar en su tarjetón electoral el cargo de Vicepresidente. Aquí es útil recordar que el Presidente Mesa, tuvo la primera gran oportunidad de construir una base política propia, apoyada en los objetivos de la agenda.

De esa primera agenda, por cierto, que la OEA, el Grupo de Río, y las Naciones Unidas escucharon sus argumentaciones y el resultado, el tema, le dijeron los gobiernos de la región pasa necesariamente por un diálogo bilateral con Chile. En donde obtuvo un resultado favorable fue en el plebiscito del 18 de julio del 2004, cuando sometió a consulta 5 preguntas que obtuvieron un amplio respaldo popular sobre el manejo de los hidrocarburos. Y, el frenazo que le aplicó a la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente fue su primera gran deuda con esa agenda. Surge junto a ello, que Mesa, sutilmente va haciendo un giro político: de estar muy cerca de la izquierda, y tener al líder del Movimiento al Socialismo Evo Morales, de su parte, el escaso avance, lo va empujando hacia la derecha, porque es atingente recordar que hoy no hay fuerzas políticas de centro.

La agitación social de inicio de año, le hizo llegar en situación de extremo a la segunda agenda: la prioridad estuvo en aprobar la Ley de Hidrocarburos, convocar a un referéndum sobre autonomías, la elección popular de los Perfectos –algo así como Intendentes-, y de vuelta la Asamblea Nacional Constituyente. En este proceso, sacó una dura carta: puso su renuncia como condición de arreglo político. Y por cierto que lo obtuvo, a través del llamado “Acuerdo Nacional” firmado con la excepción del MAS de Evo Morales, pero arropado por todas las otras fuerzas políticas. Este acuerdo duró una semana.

Y vuelve el Presidente, en una alocución al país, a responsabilizar al Congreso, y al Fiscal Nacional de dos cosas: de do avanzar en la agenda y de no aplicar procedimientos para contrarrestar los cortes de carreteras y calles. Mesa, sorprende a los actores sociales de Bolivia y manda un proyecto de Ley convocando a elecciones generales de Presidente, Vicepresidente, Senadores y Diputados, llamando a un Consejo – y no una Asamblea- Constituyente, lo que no es un dato menor. Es decir, nos vamos todos, en agosto del presente año.

La respuesta fue no, nosotros –los Congresistas- nos quedamos. Elija usted. Y Mesa, ante una historia que esperaba que escribiera un amargo capítulo, a contrapelo de lo que se aguardaba, nuevamente en otro mensaje a la nación, asumió que se quedaría hasta completar el periodo es decir el año 2007.

Los Congresistas, le aprobaron la Ley de Hidrocarburos, quizás no la que él más quería pero le dieron una muy parecida que fue celebrada por Evo Morales como un triunfo suyo, cuando en realidad se trató de una derrota que le propinaron sus colegas de la Cámara de Diputados.

Mesa, ha pasado a ser equilibrista, moviéndose de izquierda a derecha, según sean las circunstancias., para no decir, según donde vaya el viento. Agenda, tras agenda, ya van dos. El ya no tiene más espacios, ni movidas que hacer en su tablero. Juró cumplir la constitución, y eso plantea el hecho de llegar, y buscar un acuerdo real, sólido, con los partidos políticos, que son los que tienen los votos para aprobar o rechazar sus iniciativas. Necesita de una base de 80 diputados de un total de 130, y 14 senadores de 27. Es cierto, que no tiene un partido propio. Las condiciones reales de la política le exigen, aproximar a las fuerzas políticas, y eso en el escenario de hoy día, es trabajar con aquellos que tienen el mandato popular. Es solamente por esta vía. No hay otra. Gobernar le exige el cumplimiento constitucional de mantener el orden público. Pero antes de aplicar procedimientos represivos, debe eliminar la base de los reclamos, esto es, preocupación real y cierta por los sectores marginados. Arrebatarles las banderas a los grupos radicales. De hacerlo, podrá evitar una profunda ruptura institucional. En caso contrario, seguirá moviéndose en las esquivas arenas de la agitación y la efervescencia. Cuando se es Presidente de un Estado y Jefe de Gobierno de una Nación, se requiere manejo político, y esto es acordar con los políticos. El Presidente Mesa ha quedado en su laberinto, solo él puede saber donde esta la puerta de la salida de la crisis, y convertir esta amenaza a la estabilidad en una gran oportunidad para construir la Bolivia pujante que queremos y deseamos.

Chile y Perú: Nuestra mutua confianza

La crisis creada por las declaraciones de un ex general de Ecuador, puso en tensión por 48 horas las relaciones bilaterales entre Perú y Chile. Con el paso de los días, lentamente se ha ido bajando la escalada verbal que en un momento tuvo este episodio. Las relaciones han vuelto a su normalidad. La gran conclusión que nos arrojó esta digresión es no haber llevado por los cauces previamente establecidos una dudosa información, a la que se le dio en Lima, por algunos sectores la categoría de verdad, para hacerla parecer como una crisis.
Hace tres años, con la llegada del Presidente Alejandro Toledo al gobierno, formalizamos el mecanismo de 2+2 como el espacio para cumplir dos objetivos: vigorizar la confianza mutua y establecer un sistema de consultas a todo nivel para prevenir, y resolver problemas en nuestra relación bilateral.
Chile, ya el año de 1995 entregó a entera satisfacción de las autoridades peruanas de entonces toda la información, sobre la venta de municiones a Ecuador. La revisión de los antecedentes de la época en las dos naciones, nos muestran como en esa oportunidad se dio por zanjado y resuelto el tema. Las explicaciones fueron públicas. El canal utilizado, de gobierno a gobierno. Por eso, llama la atención como se llegó tan lejos. La respuesta que nos surge es una sola: hay sectores nacionalistas en Perú, que toman cualquier situación para intentar elevarla a la condición de crisis. Como es este caso. Lo curioso es que la temperatura la hicieron subir cuando el Presidente Toledo comparecía ante el Congreso a responder un cuestionario sobre un presunto fraude de firmas en la inscripción electoral de su Partido Perú Posible. Con Toledo agobiado por varias investigaciones en su contra. Y cuando los niveles de aceptación a su gestión se encuentran en los niveles bajos. Ahora, la atención la ocupa nuevamente la compra de compras de armas en la Administración de Fujimori, y el develamiento de un plan para atacar con intensidad a Ecuador. Curiosidades de la información que tiene un vértice coincidente, desviar la atención de la opinión pública.
Frente a la situación que era muy delicada, por el desprolijo manejo de las palabras de algunos personeros del gobierno peruano, Chile, optó por mostrar la cohesión que genera la política exterior. La premisa básica: cautela, e insistir en la vigencia de las instancias acordadas para abordar estas materias. Gobierno y Oposición, cerraron filas, sin fisuras, lo que merece destacarse, porqué esta directamente relacionado, con la paz política que vivimos. Así, el Presidente Lagos, el Ministro de la Defensa, la Cancillería y el Presidente del Senado, Sergio Romero, y las Comisiones de Relaciones Exteriores de nuestras dos cámaras sostuvieron una misma postura, que nos muestra al mundo exterior con una fuerte conexión política en los asuntos de Estado.
El episodio que comienza a disiparse por lo peregrino que fue, nos permite recomendar que no se puede seguir con tanta facilidad instalando crisis artificiales, porque quienes la hacen olvidan que en muchas áreas nos estamos integrando a pasos agigantados, en la economía, en el comercio, en las inversiones, en los flujos de bienes de capital, y personas. En el más sensible de todos los campos: el de la Defensa hemos construido sólidas bases de confianza. Qué decir de nuestro intercambio que aumenta día a día. El año pasado llegamos a los mil millones de dólares, entre importaciones y exportaciones lo que no es un dato menor, por eso resulta curioso por decirlo en los mejores términos que cada cierto tiempo se levanten voces que intentan alterar la normalidad lo que con tanto esfuerzo hemos logrado. No debe combinarse la política doméstica, con la exterior. Esa es la lógica de la confianza mutua. Aún más, los actores políticos de los dos países deben darle el espacio a las instancias que ayudan a amortiguar eventos antes que estos estallen en la opinión pública. La confianza es elemental en las relaciones internacionales, y mucho más si tenemos construidos los espacios para ello. De acuerdo a lo anterior el 2+2 es un excelente mecanismo, siempre que lo utilicemos. En caso contrario nos llenamos de acuerdos, actas, compromisos y cuando la situación lo exige no se ocupan.
Como dijo en su crónica un diario peruano, esto no es siquiera un incidente es una anécdota.

Reformar o democratizar la ONU

Artículo escrito en el El Diario Financiero el 28-03-2005

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, presentó ante la Asamblea General de la organización una ambiciosa propuesta que, de llevarse a la práctica, supondría la mayor transformación de las Naciones Unidas en sus sesenta años de existencia. La clave de los cambios está en generar nexos directos entre seguridad, desarrollo y democracia. En esos tres elementos ha fundado el trabajo el equipo que durante un año recogió ideas, debatiéndolas, hasta llegar a un documento final de 63 páginas.
Como esfuerzo, está en la dirección correcta de colocar en el radar de la atención mundial, una discusión sobre los aspectos que deben tomarse en consideración para tener ese gran foro multilateral que es la ONU, concordante con los tiempos presentes. Es esta premisa la que inspira la urgente reformulación del rol del organismo, deberían allanarse los países que la integran y soportan financieramente a producir a la brevedad posible las medidas que apunten a su fortalecimiento.
Naciones Unidas, viene sufriendo en los últimos años, y sobre todo a partir del colapso de la Unión Soviética, la caída del Muro de Berlín, y la explosión de más de 200 conflictos étnicos, religiosos, culturales, raciales, políticos, económicos y sociales, de una severa critica, de no haber contado con un diseño apropiado para estos cambios, y fundamentalmente la irrupción del terrorismo, el narcotráfico, la corrupción y las enfermedades –como plagas-, que dejaron en evidencia, que esa arquitectura que sirvió para el nuevo orden mundial que salió de la segunda guerra mundial, se ha mostrado ineficiente para abordar los desafíos de estos tiempos.
El documento presentado por el Secretario General tiene 63 páginas y está inspirado en un informe concluido hace unos meses por un comité internacional de ex gobernantes y expertos. Lleva por título “Un concepto más amplio de la libertad: desarrollo, seguridad y derechos humanos para todos” y obviamente no es más que un borrador sujeto a modificaciones y enmiendas de los países durante la negociación.

No cabe duda que la organización internacional debe seguir siendo el corazón de la seguridad planetaria. Y es evidente que el Consejo de Seguridad, su núcleo duro, una reliquia de otros tiempos, exige una ampliación para reflejar las nuevas realidades mundiales y una modificación del sistema de veto que permite hasta ahora a cinco selectos países – EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Rusia y China- liquidar de un plumazo cualquier propuesta, por razonable que sea, en virtud de sus propios intereses. Creo que, aquí es donde está realmente el nudo del progreso, reforma, modificación, éxito o fracaso de la iniciativa. Si estos cinco países se resisten a cambiar el sistema del veto, por más que se logre ampliar el Consejo de Seguridad, siempre habrá una palanca para trabar cualquier resolución que los afecte en sus intereses. Dicho directamente unas Naciones Unidas, ampliamente democráticas en su gobierno, es el inicio de la solución real.

Entonces junto a reformar, hay que democratizar el Consejo de Seguridad. En alguna de las tres alternativas, se otean algunas soluciones como ampliar el número de asientos. Aumentar los países con derecho a veto. Y es aquí en este punto donde me detengo a señalar que será muy difícil destrabar esa enorme llave que es el veto. El gobierno amplio democrático que se recomienda para el mundo como un imperativo que afiance la seguridad y la paz internacional, debe dar su primera “batalla” en erradicar el derecho al veto, aunque su argumento básico está considerado por tres elementos: capacidad económica y militar, nivel de influencia global y financiamiento al organismo.
Las propuestas de reforma están estructuradas en tres pilares, bautizados como "libertad para vivir sin miseria", "libertad para vivir sin temor" y "libertad para vivir en seguridad". Yo agregaría otro “libertad sin veto” en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Ojala, no se vayan a necesitar diez años más para diagnosticar lo que ya conocemos, la ONU, debe ser revitalizada, hacerla eficiente y eficaz, para enfrentar las amenazas emergentes que nos agobian y ser el real foro de debate de los temas que preocupan a la humanidad. Serlo y parecerlo, reformarse y democratizarse.

Bolivia: Mesa enfrenta a Evo Morales

El Diario Financiero. 07-03-2005

La crisis política que vive Bolivia ha dejado a las dos principales figuras enfrentadas, el presidente Carlos Mesa y el diputado Evo Morales, en posiciones antagónicas, pero similares a la vez. Si bien en lo político se encuentran en las antípodas, ambos parecen caminar al borde de la cornisa debido a los acuerdos que se han visto obligados a realizar para mantener su cuota de poder, en una pulseada que polariza cada vez más a la sociedad.

El golpe estratégico por parte del Presidente Mesa produjo un realineamiento de fuerzas políticas que ha puesto a Mesa y a Morales en una difícil situación. Mesa ha dejado su futuro en las manos del frágil acuerdo con los partidos políticos tradicionales, y a su vez, queda obligado a preservar el orden público, lo que significa el uso de la fuerza –si fuere necesario-, para impedir más bloqueos de carreteras. Evo Morales, a partir de su postura intransigente, arriesga todo su futuro político, y se ha visto obligado a pactar con sectores de extrema izquierda y grupos radicales, que lo harán transitar por resbaladizo abismo. Ya se asoma una división en el Movimiento al Socialismo, 4 de los 8 senadores están discrepando con su líder por esta alianza.

El escenario nos muestra que la crisis político-social lejos de resolverse, podría agitarse a niveles insospechados. Mesa con la renuncia causó un fuerte impacto en la arena política, logró alinear detrás suyos la mayoría de las fuerzas con representación en el Parlamento, y a su vez, el rechazo de Morales de sumarse al acuerdo nacional, lo dejó solo, apareciendo como el gran perdedor por la movida estratégica del Presidente, para lo cual, radicalizó aún más su postura y restableció los puentes con Jaime Solares Presidente de la Central Obrera Boliviana, Felipe Quispe líder de la Confederación Sindical Unida de Trabajadores y otros líderes de la ciudad del Alto, dónde está focalizado el núcleo duro de los cortes y bloqueos. Las dos fuerzas van directo a una colisión.

Mesa responsabilizó públicamente que detrás del caos, la anarquía, el bloqueo de las carreteras, estaba la mano de Evo Morales. Para abrochar su continuidad, impuso los términos de un acuerdo con la directa amenaza de renunciar irrevocablemente, lo que abriría una inestabilidad de insospechadas proporciones. El Presidente ganó respaldos y apoyos. Atrajo a su lado amplios sectores de la sociedad. Firmó el acuerdo base, orientado para promover la estabilidad democrática y la paz, que contempla: aprobar a la brevedad posible una Ley de Hidrocarburos que respete el mandato del referéndum del 18 de julio del 2004, impulsar la realización de la elección de prefectos; llevar adelante el Referéndum sobre las autonomías departamentales; convocar a la Asamblea Constituyente; citar de manera conjunta a un acuerdo nacional que promueva la producción, el empleo, y la inclusión social con la más amplia participación de los sectores representativos de la sociedad boliviana; exhortar a la suspensión de las medidas de presión y bloqueos que se ejecutan en el país.
En el centro de la confrontación han estado los contratos de exploración y exportación de hidrocarburos y la ley que habrá de regularlos. Para Evo Morales, esa ha sido su principal bandera de reivindicación nacionalista y con ella ha conseguido paralizar el país. Pero detrás de la disputa por las regalías del gas -última gran fuente de recursos- hay una pelea de más largo aliento por la autonomía de regiones como Santa Cruz, Tarija y los territorios aymarás, algunas de las cuales alientan aspiraciones secesionistas y podrían romper la unidad política del país. La fragmentación es de tal gravedad que, de no hallarse un consenso en torno a la explotación de los recursos naturales y el grado de autonomía de las regiones, estaría en peligro la existencia de Bolivia como nación. La urgencia, de Mesa, es mostrar leyes aprobadas en el corto plazo, y no dilaciones.
Este enfrentamiento sin matices entre Mesa y Morales se traduce en una polarización de la sociedad boliviana que se acentúa cada vez más. La situación puede conducir a más estallidos, si ambos bandos continúan radicalizándose en sus posiciones sin encontrar la forma de acercarse, ya que en este momento no existen fuerzas de centro que puedan mediar en la disputa, que parece encaminar a ambos líderes hacia un callejón sin salida. A menos que, en una mirada hacia el futuro del país, preservarán la estabilidad institucional, y solo por la vía democrática zanjaran sus diferencias-léase-, discutiendo las leyes en el Congreso.

¡ Saquen las manos del Líbano!

Diario Financiero. 04-03-2005.

El Líbano está viviendo una fuerte tensión política, luego del asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri, en un violento atentado en pleno centro de Beirut, hace dos semanas atrás. Hariri, tenía una línea política que buscaba la retirada de las tropas sirias de su país. Sus seguidores, se lanzaron a la calle a pedir una exhaustiva investigación para establecer quién o quienes ordenaron su crimen, abriendo una crisis política que ha cobrado ya el precio de la caída del Primer Ministro Omar Karami, que dejó debilitado al Presidente Emil Lahud, y que marca el camino al retiro de los 16.000 soldados sirios desplegados en el Líbano.
El factor Hariri, fue el detonante de protestas populares que están cambiando el paisaje político libanés y pondrá término al fuerte tutelaje político de Siria sobre El Líbano, afianzado con un importante despliegue militar. La oposición al gobierno de Lahud, le han enviado un poderoso mensaje: estamos en Intifada- protesta-. Y si no se mueve adecuadamente su propia presidencia, corre peligro.
La presencia militar de Siria en el Líbano se remonta a 1976, cuando envió cerca de 30.000 soldados en un acuerdo con la Liga Árabe para mediar en la guerra civil libanesa. Pero tras el conflicto, los acuerdos de Taef garantizaban la presencia del ejército sirio, como contrapeso a la invasión israelí. Los acuerdos de Taef, firmados en 1989 y que pusieron fin a la guerra civil, establecieron una redistribución de poder entre las diferentes comunidades, de la que salieron fortalecidos los musulmanes.
Dentro de cada una de las diferentes comunidades que componen el complejo mosaico social hay partidarios y detractores del tutelaje de Damasco. La disyuntiva entre mantener la dependencia de Siria o progresar hacia la autonomía ha condicionado tradicionalmente la política libanesa. Durante años la comunidad internacional aceptó el 'status quo' y asumió la presencia de tropas sirias e israelíes en territorio libanés como parte del delicado equilibrio que vivía Oriente Medio. Sin embargo, desde que en el año 2000 Israel retiró a sus soldados tras 22 años de ocupación, la presión internacional sobre Siria para que abandone El Líbano ha ido en aumento. El fervor popular, de los últimos días inclina la balanza por la salida de los sirios, sus tropas y sus servicios de seguridad.
En el nuevo contexto internacional, condicionado por la política que está aplicando EEUU en esa Región, particularmente la fuerte presión sobre Siria, considerado por Washington como parte del 'eje del mal', ha crecido considerablemente. En esta dirección, ha sumado los respaldos de Francia, España, Rusia.
En septiembre de 2004, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 1559, por la que se instaba a todas las fuerzas extranjeras a salir de El Líbano y a respetar la soberanía del país. Esto fue como reacción al proceso constitucional que se estaba llevando a cabo en Beirut. Washington y París responsabilizaron a Siria de estar detrás de la decisión del gobierno de El Líbano de enmendar la Constitución, que permite a un Presidente permanecer en su cargo sólo seis años, sin posibilidad de renovar el mandato. Ya que Lahud, es abiertamente pro sirio.
La reforma constitucional abría paso a un nuevo mandato del presidente pro sirio Emil Lahud, quien debía pasar a retiro. Rafic Hariri, a la sazón primer ministro de El Líbano, se opuso a ese cambio legal. Tras aprobarse la reelección del presidente, Hariri renunció como primer ministro y, como diputado, se fue aproximando cada vez más al grupo que pedía el fin del resguardo de Damasco. Su asesinato, aceleró los procesos políticos, y sin duda Siria, tendrá que abandonar El Líbano, y los propios libaneses mostrar que se pueden gobernar sin tutela de ninguna potencia, ni cercana ni lejana. Y estas a su vez, a comprometerse a no interferir en los asuntos internos. Todos tienen que sacar sus manos del Líbano, y dejarlos que apliquen un principio básico del derecho internacional: la autodeterminación de los pueblos. A su vez, los libaneses, jugarse a fondo para que no vuelva el fantasma de la guerra civil que hizo posible la presencia de fuerzas extranjeras, para detener el baño de sangre. Esto se logra, con el reconocimiento de la diversidad nacional, y la solución de sus problemas por las vías democráticas.

Irak unido

Diario Financiero 21-02-2005

La primera responsabilidad que tendrá la Asamblea Nacional Provisional de Irak, que quedó conformada oficialmente luego del recuento de los votos emitidos, es asegurar la integridad del territorio nacional.

Esto significa dos cosas: primero, contener los movimientos político-religiosos que anhelan un Estado teocrático, tomando como modelo a Irán; y, segundo, una participación proporcional según el peso demográfico de las dos vertientes del Islam (sunitas y chiítas), junto a los kurdos y otras minorías que decoran la escena de este rico país del golfo Pérsico. Los chiítas tienen los números suficientes para dominar la mayoría de la Asamblea Nacional, entre las diversas corrientes suman casi 200 votos; ponerse de acuerdo será quizás la tarea más difícil.

Podría abrirse paso el método más simple que es distribuir el gobierno, según la proporción política. Si así fuera, los chiítas se alzarían con el control del gobierno, tomando el cargo de primer ministro; la siguiente fuerza, los kurdos, la presidencia con funciones de jefe de Estado; y en una de las dos vicepresidencias se convocaría a un destacado sunita para esta función. De este modo, se apreciará una línea incluyente, pese a que los sunitas fueron los que en su mayoría -de los 5 millones que representan- se abstuvieron por razones de seguridad y porque no quisieron avalar el hecho político de ser gobernados por la mayoría. Se agrega que la Alianza Iraquí Unida (AIU), un grupo chiíta apoyado por el gran ayatolá Alí al Sistani -que obtuvo 140 miembros de la Asamblea- debe disipar rápidamente los miedos que genera la posibilidad de replicar un dominio teocrático. La situación que se vive en la región, alimenta este tipo de suspicacias, no menores. ¿Cómo saberlo? o mejor, ¿cómo resolverlo? Será a través de la redacción de la nueva constitución donde deberá quedar estipulado qué tipo de Estado será Irak en el futuro. Y por cierto, qué se puede esperar en un escenario donde dominen tres ejes: participación incluyente, sin dominio religioso y preservando la unidad territorial.

Esta ecuación que parece simple, es la única herramienta que asegura una transición política de la era de Saddam Hussein sin mayores sobresaltos, y puede contener los ánimos de los chiítas de controlar con la religión al país. A la vez, le dice a los kurdos iraquíes que ningún kilómetro cuadrado será para formar el Kurdistán. Cualquier elemento de agitación que se introduzca puede precipitar un enfrentamiento civil. Hoy están operando los rezagos de las milicias sunitas que saben que perdieron el control total del poder. También están presentes células radicales islámicas con su propio proyecto para evitar la reconstrucción de Irak y librar -como lo anticipamos oportunamente- su propia guerra contra las fuerzas de la invasión. Hasta el momento, el proceso de normalización está funcionando en concordancia con los objetivos superiores de Irak: unidad, nación, representación y coexistencia. Los chiítas, que conocen y vivieron en carne propia lo que significa la persecución y exclusión, deben sobre la base del ejemplo ser el motor que garantice estos objetivos. Los recelos de los sunitas se fundan en que quieran aplicar la venganza tras la cruel dominación que vivieron con Hussein. Esa misma cruda experiencia debe ser el hilo conductor para sumar a todos los ciudadanos y alejar los fantasmas del pasado. Una vez instalada la Asamblea Nacional Provisional, y de acuerdo al diseño del nuevo gobierno - y de cómo éste distribuya los ministerios y llame a integrarse a las corrientes políticas, religiosas-, podremos apreciar si se trazó una ruta de unidad nacional o se sembrarán las semillas de una pavorosa guerra civil.

Lo que está en juego, no es sólo la reconstrucción de la institucionalidad, sino una adecuada y equitativa gestión de los dineros provenientes del petróleo. Ese es el punto central. Seguramente, también generará una discusión en su momento la manera en que se distribuirán los miles de millones de dólares que ingresan a las arcas oficiales. ¿Por área de exploración y explotación del hidrocarburo?. O tal vez, con un sistema de hacer llegar a los sectores más desfavorecidos los beneficios del oro negro con sistemas nacionales de salud, educación, vivienda, y reactivando la economía para que tenga el esplendor que se fue por las alcantarillas del sueño guerrero de Saddam Hussein.

Los iraquíes quieren sentir la prosperidad y manejar como parte del bien común esa riqueza que ha quedado en manos de lo que se llamó el círculo de hierro de Saddam Hussein. Con estas consideraciones, los pueblos árabes y las demás naciones de la región están observando la evolución de los hechos políticos. Si estos están en concordancia con ser auténticamente la voz de las mayorías, tomará mucho sentido la democracia participativa y representativa.

BUSH: la hora de la diplomacia con Europa

Diario Financiero 28 - 02 - 2005

La gira realizada la semana anterior por el Presidente de los Estados Unidos George W. Bush a Europa, cumplió el objetivo trazado: dejar restablecida la alianza transatlántica, tras la fuerte tensión que significó la invasión a Irak, donde las voces discordantes de Jacques Chirac, Gerard Schroeder, el abandono de territorio iraquí de José Luis Rodríguez Zapatero, creó un profundo abismo de desconfianza, que amenazaba la misma fortaleza de una alianza que se extiende desde la II Guerra Mundial.

Bush, fue con un claro propósito político: tender un puente por el cual pudiera transitar un espacio de confianza. Y sus reuniones bilaterales, como la participación en las Cumbres de la OTAN, y líderes de la Unión Europea, le reportaron ese claro resultado. Se habló de una nueva era en la alianza entre Europa y los Estados Unidos. El acento estuvo en las formas, y algo en el fondo. Bush se cuido de no resaltar su molestia por no haber sido acompañado integralmente por los europeos en Irak. Sin embargo, fue muy sutil en el discurso. Llegando a bromear con el canciller alemán Schroeder, que las diferencias las dejaban para reuniones privadas. Cada paso dado fue muy bien tejido, en procura de mostrarse conciliador y logró lo que buscaba.

Puso en el centro del análisis el Medio Oriente, mencionando que el actual viento que sopla en esa Región para abrir un proceso que abra las negociaciones entre palestinos e israelíes, debe estar apalancado por esta nueva alianza. O sea, vayamos en esa dirección, fue la premisa para los principales Jefes de Gobierno de Europa. Y ahí poco el peso de la relación futura. Bush, fue directo al precisar que era el momento y la hora para hablar de paz, y ello, según su visión requiere de un alto compromiso de los países europeos y por supuso de su propio gobierno. Sin permitir una lectura distinta, se mostró partidario de hacer todos los esfuerzos posibles para evitar que se vuelva a descarrillar las tratativas que están bien avanzadas.

Luego, en su agenda, mencionó el caso del Líbano y día a día según iba corriendo los países, sumaba apoyos a la iniciativa de pedir que Siria saque los 15.000 soldados que tiene desplegados en una nación que tras el brutal asesinato del ex primer ministro Harari, ha tensionado el clima interno. Aquí encontró un eco inmediato, declaraciones conjuntas y la presión se hizo sentir de modo, que Siria inicio el despliegue de los efectivos a su frontera, en lo que se traduce que las presiones diplomáticas multilaterales tienen mayor impacto. En Damasco, así lo comprendieron. Una vez se materialice la salida siria, se espera que los libaneses puedan realizar el proceso de reconstrucción nacional sin tutelas.

Irán también estuvo en la ronda de conversaciones. Bush está en empecinado que el régimen de Teherán no continúe desarrollando su programa nuclear. Para este efecto, más que amenazas, mencionó que era a través de mecanismos diplomáticos la mejor manera de disuadir el gobierno iraní. Y claro cuando a los europeos se les habla del lenguaje y la utilización de la herramienta diplomática, concurren gustosos, a facilitar una convergencia con los Estados Unidos en esta dirección.

El broche de oro de la gira, que se anotó un claro éxito político-diplomático lo selló con la reunión bilateral que sostuvo en Bratislava con su homólogo Vladimir Putin, Presidente de Rusia. En la línea de los acuerdos Bush y Putin, acordaron aumentar la cooperación bilateral en seguridad nuclear para prevenir que armas atómicas o material fisible puedan caer en manos de terroristas. Los dos países cooperarán en el aumento de la seguridad de las instalaciones nucleares, con proyectos conjuntos hasta finales del año 2008, cuando se estudiarán posibles mejoras. También buscarán que el uranio altamente enriquecido procedente de EE.UU. o Rusia que ya se haya consumido en esos países sea devuelto a su lugar de origen, a fin de evitar su empleo con fines militares.

EEUU y Rusia también han firmado un acuerdo bilateral para el intercambio de información sobre el comercio de misiles antiaéreos portátiles y la destrucción de los artefactos declarados obsoletos por sus fuerzas armadas. La reunión también cubrió el proceso de democratización en Rusia que, según las autoridades de Washington, parece haber retrocedido como consecuencia de algunas medidas tomadas por Putin contra la oposición.

En algunas materias no se alcanzó un pleno acuerdo, lo que refleja el hecho que hubo más puntos de convergencia, que de discrepancia.

En el plano general, George W. Bush, regresó a Washington, con una las giras -sino la más- exitosas, relanzando su política exterior, para no continuar remarcando las diferencias que en su momento formaron un profundo abismo de desconfianza. Literalmente, "enterraron el hacha de guerra" y quedó formalmente establecido lo que se denominó una nueva era en la alianza entre los Estados Unidos y Europa. Uno de los dirigentes que seguramente podrá observar este cambio será José Luis Rodríguez Zapatero, distanciado de la Casa Blanca, luego de ordenar el retiro de las tropas españolas desplegadas en Irak, que resintió las relaciones bilaterales. Con reflejos, el líder español, vio el espacio para los anuncios que estuvieran en sintonía con los deseos de Bush, y ofreció colaborar con el futuro de Irak, ofreció sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo, toda una música para distensionar el agrio ambiente.

Muchos de sus opositores en el Congreso, y particularmente los demócratas que lo acusaron en la pasada campaña de dañar los compromisos con los aliados, han visto ahora, que el enfoque y la prioridad del Presidente Bush, se reorientaron a restañar heridas. No siempre esto ocurre de manera inmediata requiere un tiempo. Per era necesario el comienzo y diestramente Bush lo hizo, quedando pendiente tres materias: el rol de la OTAN, el embargo de armas a China y la reticencia de los Estados Unidos de firmar el Protocolo de Kioto.

En la suma y la resta, Bush ha puesto más en su haber. Debemos esperar ahora, la implementación de los acuerdos, y la fluidez que debe haber en el marco de la nueva alianza. Es la hora de la diplomacia multilareal, parece decir Bush.

¿A quién amenaza Corea del Norte?

Diario Financiero 14 - 02 - 2005

Kim Jong il el Presidente de Corea del Norte reconoció formal y oficialmente que su país posee armas nucleares. El anuncio es la ratificación que de tiempo atrás ha concentrado recursos para contar con un arsenal atómico, que debe tener preocupado a las naciones que están en su radio de acción.
A Kim no le ha importado que el Presidente de los Estados Unidos George W. Bush lo haya agregado en la lista de países del “eje del mal” que por cierto, la nueva Secretaria de Estado Condolezza Rice, extendió a Bielorrusia, Birmania, Cuba, Norte, Irán y Zimbabwe. Son seis que ocupan esta membresía.
No es un dato nuevo, la capacidad nuclear de la nación asiática, considerada la más cerrada y uno de los últimos bastiones de un comunismo estalinista, renuente a abrirse, establecer vínculos diplomáticos, y por sobre todo, a zanjar el tema de la reunificación con la próspera hermana del sur.
El Gobierno de Bush, conoce y tiene en su poder, -según lo describe en su libro “Bush en guerra”, el destacado periodista Bob Woodward, célebre por el rol en el caso Watergate, que concluyó con la caída del poder de Richard Nixon - fotografías satelitales que…”reflejan el hambre, la tortura, la brutalidad en los campos de prisioneros a gran escala en Corea del Norte”. Por supuesto, que el Pentágono, ha monitoreado el desarrollo del programa nuclear de Pyongyang.
Kim Jong il, junto con notificar su capacidad de contar con armas nucleares, se retiró de las negociaciones, con los Estados Unidos, Rusia, Japón, Corea del Sur y China. ¿Se trata de una movida estratégica? ¿O busca tensionar nuevamente la península coreana, para abrir negociaciones que le permitan a su régimen recibir más ayuda económica? ¿Es una advertencia, o un punto de negociación?
En cualquiera de las respuestas que tengamos a las preguntas que nos hemos formulado, el líder de Corea del Norte al primero que le manda el mensaje es a Bush, ya que en una alocución radial el 12 de febrero del 2002, dijo…”Recuerdo al mundo que Estados Unidos no permitirá a Corea del Norte ni a cualquier otro régimen peligroso que amenace la libertad con armas de destrucción masiva", justo antes de un viaje que lo levó a una gira de seis días por Japón, Corea del Sur y China. Tres años exactamente después Kim Jong il, le quiere tomar la temperatura a las advertencias de Bush.
Por lo pronto, Washington ha enviado un mensaje para que sea la instancia del diálogo donde se reimpulsen las discusiones multilaterales estancadas, seguramente con la esperanza que Kim, sea persuadido a sentar a lo menos a conversar para bajar la tensión.
Corea del Norte, deja en un dilema a la actual Administración de la Casa Blanca, y es cómo conciliar un contundente discurso que ha sido la constante de su política exterior, y la respuesta a una aceptada calidad de portar armas nucleares, y de destrucción masiva. El punto más álgido es que la invasión a Irak, estuvo fundamentada en representar el régimen de Saddam Hussein una amenaza para la seguridad de la Región del Golfo Pérsico y Medio Oriente, y en consecuencia el objetivo político trazado fue derribarlo del poder. Ahora bien, Corea del Norte le dice a la Casa Blanca, no manden inspectores de la Agencia de Energía Atómica, tenemos armas nucleares. ¿Cómo conciliará el discurso político Bush? ¿La amenaza que representaba Hussein, no es acaso mucho menor que lo que acaba de hacer el líder de Corea del Norte?
Resolver la dicotomía lanzada por Kim Jong il, es la dura tarea de la Administración Bush. Hoy Corea del Sur y Japón se deben sentir realmente amenazados, ya que bastaría que el Estado proporcionalmente más militarizado del mundo, que técnicamente está en guerra con su hermano del sur pusiera una ojiva nuclear en uno de los misiles de alcance intermedio con los que cuenta para alterar la seguridad en esa zona asiática.
Seguramente, no se ha detectado los ejercicios bélicos, ensayos, entrenamientos que demuestren una sofisticada tecnología dispuesta de inmediato para lanzar un ataque. Y sea este elemento quizás lo que tiene “relativamente tranquilos” a los estrategas de las principales potencias.
Puede ser que se interprete, otra vez más, que la movida de Kim Jong il para atraer la atención mundial, tener como contraparte directa a los Estados Unidos, provocando preocupación en la comunidad internacional –léase en el siguiente orden: Corea del Sur y Japón-, para elevar su capacidad de negociación en la búsqueda de recibir ayuda económica, o derechamente disuadir a los Estados Unidos, que no la podrá atacar, porque también tiene capacidad de respuesta. Incluso, los norcoreanos se dan el lujo de amenazar e insultar al mismo Presidente Bush.
Estamos concurriendo a unos tiempos del “chantaje del terror”. El punto es que se le ha hablado al mundo que no se dejará prosperar estas amenazas. Por menos, se fue a la guerra en Irak. Entonces, como no perder credibilidad tras recibir esta clara notificación. ¿Aquí si cabrá la capacidad diplomática y se insistirá en ella para salvar esta nueva crisis? ¿O quedará el precedente de golpear al que no tiene con que responder? Si se impusiera esta lógica, muchos países se verán tentados a imitar a Corea del Norte. Nos queda entonces plantear la pregunta: ¿A quién amenaza Corea del Norte?.

¿Por qué ocurrió el 11 de septiembre en EE.UU.?

Diario Financiero 26 - 07 - 2004

La Comisión encargada de la investigación sobre el origen de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, en los que 19 terroristas estrellaron tras secuestrarlos cuatro aviones contra las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono y una zona rural en el estado de Pennsylvania, entregó sus conclusiones al presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, tras 20 meses de trabajo.
El énfasis está puesto en los errores generalizados del Gobierno y en que los distintos servicios secretos no entendieron la gravedad de la amenaza terrorista, dejando de manifiesto que por los celos entre ellos, faltó una oportuna coordinación, que hubiese posibilitado dos cosas: Primero comprender que los desafíos que estaban viviendo en Estados Unidos, no era un escenario de guerra estado contra estado. Y segundo, no apreciar, ni valorar y mucho menos considerar las amenazas emergentes, que fueron desplazadas de sus observaciones, sin realizar un oportuno seguimiento. Los servicios de seguridad creían que aún estaban bajo un esquema de guerra fría. Desde esa lógica siguieron actuando, sin sopesar que el terrorismo, el narcotráfico, la corrupción y las plagas –enfermedades-, habían desplazado la posibilidad de un conflicto de alta capacidad de fuego.
En particular, no fueron lo suficientemente capaces de imaginar que el concepto de la “Autodestrucción Mutua Asegurada”, o el llamado “equilibrio del terror”, que dominó por más de 50 años, había llegado a su fin. La Comisión llega a plantear un punto fuerte, el de que fueron desaprovechadas hasta diez oportunidades de haber dificultado, demorado o incluso evitado los ataques terroristas del 11/9/2001.
En todo caso, los redactores parlamentarios se esmeraron en subrayar que no se trató de negligencias imperdonables, sino de faltas de coordinación, mala o nula comunicación entre los servicios, exceso de rutina o de confianza. Propone nada menos que alterar a fondo la estructura y jerarquía de lo que se conoce como comunidad de inteligencia. También recomienda crear el cargo de director de Inteligencia, que coordinaría todos los servicios de espionaje. Su nominación debería recibir la confirmación del Senado y despachar directamente con el presidente.
La principal recomendación de la comisión para que eventos como estos no se vuelvan a repetir, es la creación de un centro nacional antiterrorista que “unifique el espionaje estratégico y la planificación operativa contra los terroristas islámicos, tanto en el ámbito exterior como en el nacional”. Además pide un cambio de rumbo en las relaciones internacionales de los Estados Unidos y ocuparse de mejorar las relaciones con el mundo islámico. En definitiva, el informe pone las cartas sobre la mesa donde los líderes de Estados Unidos deberán mover sus piezas para devolver la seguridad perdida.

Haití: un grito de esperanza

Diario Financiero 22 - 07 - 2004

Recorrer las calles y los poblados de Haití nos llevan a una primera reflexión: ¿podemos desde América Latina, desde Caricom, desde el Grupo de Río, desde la OEA, desde la ONU, desatender la grave y delicada situación haitiana?
La respuesta claramente es no. Y no debe ser una frase para completar un informe técnico de los organismos internacionales, o una evocadora frase cubierta del lenguaje diplomático. La cruda realidad de este sufrido pueblo es más grave de lo que uno imagina. El rol de la política se pierde. El concepto mínimo de elaborar un enlace entre democracia y desarrollo social, político y económico tiene en esta república -sin Estado e instituciones-, una vergonzosa demostración donde muchos de los llamados líderes sólo entienden el proceso democrático como un ejercicio aritmético y dejan de lado los valores que lleva consigo esta forma de gobierno. Esto último no existe en Haití. Las constantes invasiones de Francia y Estados Unidos anestesiaron el alma del pueblo. Han sembrado fuertes dictaduras y la llamada de la esperanza que iluminó Jean Bertrán Aristide, fue una quimera que siguió el mismo camino de los caudillistas populares: construir una base propia y excluyente. Y con este elemento explicamos la situación que vivió la isla. Aristide iluminó con su retórica la salvación del pueblo.
En esa condición fue recibido. El choque, antes del 29 de febrero, entre los bandos era una realidad, según lo constatamos en terreno. Aristide estaba en una burbuja, repartiendo dadivas a sectores muy populares para anclarse en el poder. Oscuras fuerzas aparecieron de las mano del narcotráfico y militares retirados que crearon un poder desde el gobierno rodeando Puerto Príncipe, y sólo la intervención de la Comunidad Internacional detuvo el asalto final.
La siguiente pregunta es ¿tiene futuro Haití? Es relativa la respuesta. Primero, son tres materias urgentes que hay que abordar. La primera de ellas, una seguridad mínima. Segundo, elaborar un plan económico, y tercero llamar a elecciones. Una parte importante del cumplimiento de estas tareas las tiene el actual gobierno del Presidente Alexandre Boniface, y otra parte fundamental las Naciones Unidas. Si no funciona esta lógica todo podría fracasar y se llegaría a una nueva frustración. El Presidente Ricardo Lagos le advirtió a Boniface que para construir un gobierno de unidad nacional es clave convocar a todas las fuerzas políticas de los sectores –hay que recordar que Haití tiene 68 partidos políticos–, ya que sin ese requisito no se logra la legitimidad del actual gobierno. También el mandatario chileno le manifestó la urgencia de mostrar hechos concretos y tangibles a la población, porque sólo así la fuerza que impuso la paz y que está preocupada por preservarla podrá cumplir su misión.
Si se elabora un mapa de transición, estaremos garantizando que el proceso podrá tener futuro. Sin él, las fuerzas políticas y los grupos armados tendrán otra razón para actuar y desestabilizar más el país. En la cara de los hombres, mujeres y niños ese grito de esperanza estaba por soltarse. No actuar desde la región, con nuestros mecanismos y esfuerzo, será una situación imperdonable porque el saldo sería una brutal y despiadada guerra entre hermanos. Total no tienen nada, sólo un poco de oxígeno, lo demás se lo expoliaron sus corruptas elites y una desaprensión de la llamada comunidad internacional. En este contexto, Chile ha llegado en el momento y al lugar oportuno, es un respuesta y un fuerte intento de mostrar que se puede trabajar por la región.

Chile: en el radar mundial

Diario Financiero 21 - 07 - 2004

En los diferentes encuentros previstos por el Presidente Ricardo Lagos en la visita a Nueva York estuvo el de la sede de las Naciones Unidas (ONU), donde el tema central fue analizar, discutir y evaluar el avance del diálogo sobre la reforma del organismo multilateral.
En una primera sesión desayuno de trabajo con los integrantes del panel sobre Seguridad Internacional y reforma de la ONU, concurrieron los miembros permanentes como Francia, Gran Bretaña, Rusia y China, además de la mayoría de los países no permanentes en el Consejo de Seguridad. La pregunta que nos surgió luego de escuchar a cada uno de los expositores fue: ¿para qué la reforma de la ONU? Una primera respuesta la encontramos en los desafíos que vive este mundo global, acosado por los problemas sociales, ingobernabilidad, pobreza y brechas tecnológicas, sociales, culturales, educativas, que están separando más nuestra civilización. En un segundo nivel, está el concepto de la seguridad desde la lógica de los Estados y la seguridad desde la expectativa y visión de las personas. En esta última, se presentan severas asimetrías que han hecho perder la comprensión del rol que debe jugar la ONU.
La velocidad crucero que requiere una reforma tan profunda para alinear las esperanzas de las reglas multilaterales de estos tiempos y la desesperanza de millones de personas más la de los Estados, no se alcanza hasta el momento debido a un solo factor: la ausencia de voluntad política para resolver algo tan evidente como es darle prioridad después de 60 años a una nueva ONU. Lo que nos quedó claro, es que muchos países en público reconocen la necesidad de esta modernización y adecuación. Sin embargo, no se pasa a lo efectivo por algo simple: la ausencia de voluntad política.
El día que exista esta voluntad tendremos una institución moderna y proyectada para enfrentar los desafíos futuros. Por el momento nos quedaremos con otra pregunta: ¿qué significa la seguridad colectiva, la de todos los países o simplemente la de algunos? Ese es el nudo que hay que desatar. Para obtener una conclusión en este campo pasará un buen tiempo para poder tener resultados en esa dirección.
Luego, el Presidente Lagos se entrevistó con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dominando los siguientes tópicos: la creencia de ambos dirigentes en el organismo multilareal, lo que parece obvio pero lo reafirmaron. Es decir, seguirán uniendo fuerzas para impulsar las reformas. Segundo, se abordó el caso de Haití desde la perspectiva de cómo darle las herramientas que requiere el Alto Comisionado, embajador Juan Gabriel Valdés, para cumplir con su misión. Esto hace referencia a construir el verdadero camino para hacer de esta nación un Estado. También el mandatario chileno estudia la solicitud de incrementar el número de efectivos en la isla, con la petición de enviar 80 ingenieros militares para trabajar en obras de infraestructura que tanto requiere Haití. Además del envió de 36 carabineros para entrenar la policía haitiana. Se espera llegar a crear un Fondo de hasta US$ 1.000 millones para la reconstrucción. Después, se habló de la situación de Irak.
En general y en particular, se ha solicitado a Chile el apoyo de expertos en los procesos electorales ya que han tomado en cuenta la sólida experiencia y el prestigio del Registro Nacional Electoral, reconocido a nivel mundial por su eficiencia. En esta materia Chile puede dar ayuda y el Gobierno lo estudiará para entregar una respuesta a esta petición. Otra actividad que estuvo en la agenda, fue el diálogo PNUD y Organizaciones no Gubernamentales en el The Challenge of Combating Poverty and Hunger: Mechanisms for Financing and Meeting Millennium Development Goals. En este sentido, lo que llamó la atención fue el seguimiento de esta actividad por parte del embajador de los Estados Unidos, el de la ONU y los miembros del Consejo de Seguridad.

China: "enfría su economía"

Diario Financiero 19 - 07 - 2004

Las medidas adoptadas por las autoridades del gigante asiático de evitar el “calentamiento” de la economía, están dando resultados, sorprendiendo a muchos analistas que estimaron que este enfriamiento fuera de la mano de sobresaltos. Pero está ocurriendo el mejor escenario, una baja gradual del crecimiento del PIB para evitar traumatismos mayores.
El PIB de China llegó a 5,887,300 millones de yuanes (US$ 710,700 millones) en los primeros seis meses de 2004, cifra que supone un aumento del 9,7% respecto al mismo periodo del año pasado. La Oficina Nacional de Estadísticas reportó que la producción industrial de China aumentó 16,2% en junio, siendo un crecimiento inferior al del primer semestre del año, indudablemente una noticia positiva para una economía con graves signos de recalentamiento.
La producción total alcanzó los US$ 55 mil millones en junio y como el incremento no alcanzó las altas cifras de mayo de 17,5% o en los seis primeros meses de 2004, fue bien acogido por los responsables económicos del gigante asiático. Las medidas de control macroeconómico tomadas por el gobierno comienzan a dar sus frutos, luego que las autoridades se impusieran la tarea de moderar el fuerte crecimiento en el cuarto trimestre y el primero del 10% hasta niveles más sostenibles, proyectando “bajar” hasta un 7%.
Las medidas adoptadas en aquel entonces, básicamente se orientaron a una política de restricción de créditos para aquellas industrias más sometidas a tensión, y fue el inicio de otras decisiones que forzosamente tenían que basarse en la aplicación de una política monetaria más restrictiva. Esto es, detener el ritmo de la inversión en activos fijos y restringir los créditos, junto con ordenar el bloqueo de nuevas inversiones en sectores clave para la economía nacional, como las fábricas de cemento o la siderurgia.
El conjunto de medidas y la orientación que se dio está funcionando en el propósito perseguido: evitar un recalentamiento económico y una fuerte turbulencia producto de ello. Este paquete de medidas, es monitoreado permanentemente por los inversionistas, para saber el grado de eficiencia en la aplicación de las mismas. Y todas las cifras, que arroja China, son celebradas especialmente en las Bolsas de Asia. Cuando se dio a conocer la cifra de que la economía china creció 9,6% en el segundo trimestre de 2004, los inversionistas respiraron tranquilos porque entienden que el temor de una subida en las tasas de interés se aleja un poco del horizonte de las posibilidades.
Existe un fino manejo del equipo económico, que sorprendió a muchos analistas en el mundo. Y además despejaron las dudas si era posible alcanzar un descenso suave y lento. Lo que para Chile es una espléndida noticia.

Mercosur: Diálogo político

Diario Financiero 12 - 07 - 2004

La semana pasada en la ciudad de Puerto Iguazú, Argentina, se realizó la XXVI Cumbre del Mercosur, con la participación de 8 jefes de gobierno. Esta Cumbre, no será considerara como una más. Los temas abordados, y la importancia de las reuniones bilaterales que sostuvieron los presidentes que concurrieron, marcan un punto trascendente : se está avanzando en el diálogo político. De allí ha salido el mensaje que Chile y Argentina dejaron restablecidas las confianzas, tras la crisis del gas. Se han recompuesto también las relaciones entre Chile y Venezuela, y se ha incorporado en la calidad de miembros asociados a México y Venezuela, con el mensaje que se puede ampliar más el Mercosur.
Hitos logrados, por permitir la cita un encuentro directo, cara a cara entre nuestros presidentes, lo que ayuda a distender las relaciones internacionales. Sin embargo, el Mercosur, es visto con dos prismas: los que están de acuerdo con su existencia y aquellos que piensan que es absolutamente innecesario. La visión de los seguidores se ampara en señalar que pese a los pocos avances en los compromisos firmados en los 13 años desde su creación en Asunción, en 1991, es un instrumento regional con futuro, al que habrá que esperar para que madure en sincronizar los puntos más difíciles, como son los económicos, financieros, de política agraria, fitosanitaria, Banco Central, Parlamento, y otras materias, donde no se ha dado un cabal cumplimiento a los acuerdos suscritos. Ponen como ejemplo, las tres décadas que duró el proceso de la Comunidad Europea, y piden paciencia para que funcione tal cual como fue inspirado. Le apuestan duro a que su hora le llegará, y tendremos desde nuestra Región una potente zona comunitaria.
Por lo contrario, los enemigos sostienen que se pierde el tiempo, ya que las realidades del peso económico de los miembros, atenta contra la lógica de tener un mercado común con aranceles y beneficios idénticos y balanceados, sustentando su punto de vista, con categóricos ejemplos como ocurrió cuando Brasil, devaluó su moneda el real, pensando más en su política económica interna, que el bienestar de los socios. Además, la defensa de sectores específicos, lo que lleva a constantes roces y disputas como las que están librando hoy mismo Brasil y Argentina, en materia textil, o las que tuvieron en el ámbito automotriz, que ha llevado a romper el eje formado entre Lula y Kirchner, que en su momento apareció como el dúo que marcaría la agenda regional. Sin embargo, lo que arrojo la Declaración y las reuniones bilaterales en Puerto Iguazú, nos abren un espacio para señalar que en el campo político hay una extraordinaria oportunidad. Aunque en lo económico y otras materias no se avance, a un ritmo mejor de lo esperado. Así por ejemplo, Chile, logró afirmar su política de integración regional, acercando posiciones con Argentina y Venezuela.

Saddam Hussein: ¿Juicio justo?

Diario Financiero 07 - 07 - 2004

La constitución de una nación representa el acuerdo del contrato social, las reglas de juego de una colectividad o, como decía Ortega y Gasset, “es la piel de la sociedad”, la base sobre la cual descansa la legitimidad institucional, que evita el caos, anarquía y desorden. De ella se derivan los poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Cada uno de ellos tiene funciones propias y, por lo tanto, no puede invadir el campo que corresponde al otro. Con la división de poderes se busca proteger la libertad y seguridad de los individuos, evitar la tiranía y distribuir el trabajo para hacerlo más eficiente.
Por ello, cuando el Estado de Derecho se pierde, como en el caso de Irak, lo que corresponde es trazar un camino de recuperación y normalización. Una de las formas más eficientes han sido los Gobiernos de Transición, encargados de representar la sociedad y presentarle un camino para alcanzar una completa normalización y funcionamiento como Estado-nación. Este proceso tiene una condición fundamental: una incorporación amplia en la búsqueda de la unidad nacional.
En línea con los conceptos anteriores, las nuevas autoridades que recibieron el poder el pasado 28 de junio están en la hora de su gran prueba: ¿Cuánto de real autonomía y soberanía se les traspasó? La pregunta está precedida de un debate que crecerá con el paso de los días, con la entrega formal de Saddam –no física, argumentando razones de seguridad-, al gobierno provisional, que de inmediato activó el Tribunal Especial Iraquí –TEI- para juzgarlo.
Tres ejes gravitan en el debate jurídico-político, siendo el primero la base de legitimidad del gobierno interino. Segundo: la ausencia de un nuevo contrato social, léase nueva Constitución de la que se desprendan los órganos del poder del Estado, a los que se les confiere diferentes funciones. Tercero: por qué se trastocan las prioridades y, en lugar de impulsar la reconstrucción Institucional de Irak, se instala un Tribunal, sin el respaldo mencionado, con la exclusiva misión de juzgar a Hussein. ¿Estamos frente a la posibilidad de un “juicio justo” como corresponde a toda persona?
El gobierno provisional debe ganarse la confianza de la mayoría para proponer, como corresponde, una hoja de ruta que permita a su nación tener el estatuto de un Estado reconocido como tal y que funcione en consecuencia. Su propio carácter de transitorio, le confiere el rol de fijar las bases para convocar a una Asamblea Constituyente que origine la nueva Carta Magna y la arquitectura del nuevo Estado. A su vez, esta Constitución será la fuente de origen de las nuevas autoridades, del sistema de elecciones y, esencialmente, el soporte de la legitimidad, sobre la cual debe descansar el futuro de la Nación. Por eso llama la atención que se anteponga a ese calendario la creación de un Tribunal, más parecido a la forma de administrar justicia en los países occidentales, y sentar en el banquillo de los acusados al ex líder Saddam Hussein.
¿Es el juicio justo? Cuando estuve en Amman, capital de Jordania, participando en la reunión de los Presidentes de los Parlamentos de los Países Limítrofes de Irak, observé el acento que los representantes pusieron a la realización de un juicio justo a Hussein, por lo que llamaron crímenes internos y externos, como base para la paz futura de Irak. Enfáticamente, la palabra fue “juicio justo”, en toda su dimensión. Tal como han planteado las actuales autoridades transitorias, se aprecia que el juicio a Sadam Hussein tiene una clara intención política: poner en el centro de la escena de Irak la figura del ex mandatario, para atraer a las fuerzas opositoras. Hussein está siendo utilizado como la palanca para legitimar a unas autoridades que surgieron de una lista de nombres aprobados por los países de la coalición. Buscan con la amenazante figura de Saddam, recordar los tiempos de persecución, masacres y guerras, que durante 30 años vivieron los iraquíes.
Por la prisa de alcanzar el reconocimiento interno, el nuevo gobierno olvidó las formas y el fondo de legitimidad que debe tener un tribunal. La decisión de restaurar la pena de muerte, la instalación de los tribunales y la idea de mostrar por televisión imágenes parciales de un Hussein que no reconoce haber perdido la calidad de presidente y que no valida la instancia judicial, es revelarlo en la clásica faceta del líder duro, para atemorizar a los indecisos y elevar el apoyo al gobierno provisional. Pensamos que la prioridad del Presidente Interino, Ghazil al Yawar, y del Primer Ministro Ayib Alawi, sería la de trazar un recorrido hacia la estabilización y reconstrucción del país, elaborando un calendario preciso y orientado a explicitar ante los ciudadanos de esta atribulada nación los pasos para alcanzar una plena soberanía nacional.
Irak experimenta una soberanía cautelada. Las autoridades controlan parcialmente algunas funciones del Estado. La efervescencia sigue presente. La violencia no da tregua. El Primer Ministro Alawi está planificando una estrategia de garrote y zanahoria para controlar a las milicias, que resisten la presencia de las tropas de la coalición, y es este punto el que debe priorizar. Ahí está el caso del clérigo chiíta Muqtada Al Sadr que llamó a un levantamiento contra las tropas de ocupación y calificó al gobierno interno de “ ilegitimo e ilegal”. Si persiste en su conducta, ¿ lo atacarán?. ¿O que harán con él?
El tiempo transcurre y la percepción de la ciudadanía es que la inseguridad y el caos ganan espacios. La solución sólo llegará a Irak cuando no tenga una soberanía cautelada, cuando se retiren las tropas de ocupación y la autodeterminación sea una realidad. Sería útil no mostrar tanta prisa en juzgar a Saddam Hussein, sino en decirle a los iraquíes que la reconstrucción es posible, que la inmensa riqueza que tienen emanada del petróleo se puede distribuir entre todos, mejorando urgentemente los sistemas de salud, educación, inserción social y tantas tareas pendientes. Una vez que se tenga la Constitución, se configuren los poderes, se reinstale el sistema judicial, ahí sí -con el gran fundamento de ser autoridades legitimadas- podrán proceder al juicio justo contra Saddam Hussein. Lo demás es alentar hogueras de pasiones, odios o, a lo menos, dar la sensación de uso político y si se quiere de una pequeña venganza.

Canal de Panamá: en la mira de al Qaeda

Diario Financiero 05 - 07 - 2004

El secretario de Seguridad de Honduras, Oscar Alvarez, confirmó la presencia de un supuesto terrorista internacional de Arabia Saudita, ligado a la red terrorista al Qaeda, con la misión de atacar el Canal de Panamá.
La pregunta que nos surge es: ¿qué busca la red de Osama Bin Laden con la planificación de un atentado de esta naturaleza? Mostrar el poderío de sus redes y elegir el tipo de objetivo. Afectar el Canal de Panamá es asestar un devastador golpe al comercio mundial. Tiene como premisa principal cortar la vía de navegación, por la que diariamente se mueven millones de toneladas en productos de exportación e importación.
Definir un objetivo preciso como el Canal de Panamá refleja la intención de dañar, trastocar y afectar el motor de la economía mundial que es el comercio. Es la única vía marítima que une a los océanos Atlántico y Pacífico, constituyendo un puente permanente entre distintos mercados. En la actualidad, la actividad comercial alcanza un promedio de 15 mil buques al año, estadística que está en crecimiento dada la recuperación de EE.UU., el desarrollo industrial mundial y el nuevo despegue económico de los países latinoamericanos. Este canal representa, para los países, sus economías y para las empresas marítimas un gran ahorro en el número de millas náuticas y un abaratamiento en el costo de transporte de productos importados y exportados. El Canal goza de un flujo constante de barcos, con múltiples motivos desde económicos hasta turísticos, los cuales de una u otra forma aumenta la economía global.
Mundialmente conocido por su posición geográfica y ser un importante eslabón en la cadena de transporte mundial y comercial; el Canal cuenta con tres juegos de esclusas, un sistema de tres lagos artificiales, tiene la zanja artificial más grande del mundo y se extiende por 81.3 Kms. entre las aguas profundas del Océano Pacífico y del Mar Caribe. Meses atrás en una exposición en Icare, y luego en conferencias, el abogado y empresario Ricardo Claro nos había advertido del hecho que el Canal de Panamá, figura en la lista de objetivos de Al Qaeda. Y agregó, el preocupante dato que la esta red había comprado 14 barcos, cuyo paradero es una incógnita. Nos encendió las luces amarillas, sobre un símbolo de nuestros tiempos, como lo es esta genial obra de ingeniería.
La ecuación resulta simple y aterradora: con barcos, con el objetivo, se puede suponer que los planificadores del terror, pueden estar pensando en hacer detonar al interior de una embarcación una potente carga letal para cortar esta vía. O bien, por algún otro método, intentar cumplir con sus pavorosos planes, como a modo de ejemplo, una de las tres las esclusas con que cuenta. Sin la existencia del Canal de Panamá gran parte del comercio de América Latina dejaría de existir o tendría que utilizar alternativas más largas a costos más altos, como sería el Estrecho de Magallanes. Por estas razones, Al Qaeda lo ha definido como un objetivo en sus planes.

Irak: Sangrienta transición

Diario Financiero 29 - 06 - 2004

Una serie de atentados y enfrentamientos sacuden a Irak: Explosiones de coches bombas, asesinatos selectivos contra miembros del gobierno provisional, ataques a estaciones de policía, enfrentamientos armados, ataques suicidas ha sido la nota preeminente en los últimos días, de un cruento baño de sangre. Esto muestra un devastador cuadro a solo un día del traspaso del poder al Gobierno Provisional.
La coordinada operación de atacar múltiples objetivos, en diversos lugares, revela la clara intención de los milicianos iraquíes y los grupos radicales islámicos, conectados con la red de Al Qaeda, de producir un escenario de convulsión y efervescencia para interferir directamente con el traspaso de la soberanía nacional a un gobierno interino de parte de las fuerzas de ocupación, lideradas por Estados Unidos, para mañana miércoles 30 de junio. El temor que los milicianos seguidores del derrocado régimen de Saddam Hussein, estén actuando sincronizadamente con los grupos radicales de Osama Bin Laden, tomó cuerpo.
Inicialmente se pensaba, que los miles de leales partidarios de Hussein, integrantes de los temidos servicios de seguridad, y efectivos militares, que actuaron bajo las órdenes del derrocado dirigente, actuaban solos. También se creía que había llegado a Irak, Al Qaeda, a librar batalla contra las tropas de la coalición, formando grupos, células, sin tener contacto con las milicias locales.
La realidad de los hechos, nos lleva a plantear que estos dos brazos: milicianos iraquíes y Al Qaeda, están actuando coordinada, y operativamente con un objetivo preciso: profundizar la inestabilidad política en Irak. Buscan, que el traspaso del poder a manos del actual presidente del Gobierno Provisional Ghalil Al Jaur, sea el más traumático posible. Están sembrando las semillas del odio que logre dividir a los iraquíes. Muestran un impresionante despliegue operativo que revela una alta capacidad de fuego, cuando atacan distintos blancos, de manera encadenada. Revelan un cabal conocimiento y dominio de las técnicas de los servicios de inteligencia, porque eligen el objetivo del ataque, en función del efecto político. Esto es, mostrarle a los Estados Unidos y Gran Bretaña, que aunque hayan logrado contar con el apoyo de las Naciones Unidas para poner en marcha la transición política, están dispuestos a descarrilar todo el proceso, que debe concluir el año próximo con una Constitución propia, elecciones libres y soberanas y autoridades auténticamente representativas de la voluntad popular de los iraquíes.
La protección de la vida del presidente del Gobierno Provisional, Ghalil Al Jaur, deberá ser una prioridad, junto a la del Primer Ministro, para evitar un descalabro en la entidad que debe darle curso al plan de dotar a Irak, del sueño de su pueblo de ser un Estado/Nación soberano, autónomo e independiente.

Arabia Saudita: La guerra por el "Contrato del Siglo"

Diario Financiero 24 - 06 - 2004

Los estrategas de Al qaeda han decidido intervenir en Arabia Saudita a través de atentados, los que básicamente se orientan a golpear objetivos “occidentales”. La operación de ataque y secuestro contra la presencia de trabajadores –técnicos y especialistas- de empresas petroleras y prestadoras de múltiples servicios –entre ellos militares- es la continuación de un vasto plan que va más allá de los actos terroristas puntuales.
El objetivo es triple: por una parte, golpear a Estados Unidos, creando las condiciones para provocar un fuerte impacto negativo económico y financiero a nivel mundial, mediante un aumento sin precedentes en el precio del petróleo y frenando el desarrollo económico.
En segundo lugar, “castigar” persistentemente a los extranjeros, que hacen parte de la calificada mano de obra que trabaja en la tierra santa del Islam, para provocar una estampida y, como resultado, un colapso de la industria petrolera, con abandono de las compañías occidentales que brindan una amplia gama de servicios civiles y militares. La impronta del bestial embate contra un ingeniero electrónico estadounidense y su decapitación, constituyen un mensaje inequívoco que busca una estampida de estos especialistas, sabiendo que no hay suficientes profesionales para asumir la tarea que ellos cumplen actualmente.
En tercer lugar, provocar un endurecimiento del régimen saudita, creando un clima de exacerbación religiosa de cara a la sucesión del desfalleciente rey Fahd. El reino de Arabia Saudita, fundado en 1932 por el rey Saud, ha sido históricamente un modelo de equilibrio misterioso: ha sabido mantener buenas relaciones con el mundo occidental, al que le suministra su petróleo y le garantiza un precio moderado, y al mismo tiempo alimentando a movimientos integristas que no le perdonan sus relaciones con Occidente. Pero ahora los ataques lo han llevado al ojo del huracán por su negativa repercusión en el precio del petróleo. De hecho, una de las causas de la última alza fueron las dudas de que el régimen saudita sea capaz de controlar el creciente terrorismo que azota a su país.
Los mercados mundiales se han visto agitados por la forma en que actúa Osama Bin Laden, quién cuenta con una vasta red de apoyos internos, que se alimenta de jóvenes deseosos de un cambio en el sistema político y de la Casa Real. El frenético ritmo de los últimos atentados tiene una justificación temporal o, por decirlo de otra forma, se explica en el cumplimiento de ciertos plazos. Y es que de aquí a menos de un año (ocho meses para ser exactos) se producirá un acontecimiento de la mayor trascendencia para el porvenir político-económico de Estados Unidos: el vencimiento del llamado “Contrato del Siglo”, por medio del cual la compañía petrolera Aramco obtuvo el monopolio del petróleo Saudita en 1945 por 60 años y cuyos términos señalan que expira en febrero del año próximo. Según las cláusulas del famoso “Pacto de Quincy”, sellado entre el presidente Franklin Délano Roosevelt y el rey Saud, cuando el llamado “Contrato del Siglo” expire Arabia Saudita recuperará los pozos petrolíferos y las instalaciones.
Washington no tiene, hasta el momento, garantía alguna de que la familia real saudita pretenda renovar dicho contrato. Este es el tema medular en las relaciones de Washington y Riad. El verdadero interés de Estados Unidos es asegurarse el flujo petrolero que sale desde la península arábiga. La forma más cómoda para los estadounidenses es la que su Secretaría de Energía entiende como una extensión automática de dicho contrato. La justificación de esta visión algo optimista se encuentra en la “impresionante riqueza” que le ha reportado a la Monarquía el ingreso del petróleo, por lo que no deberían esperarse sobresaltos y sería posible esperar la ratificación natural del acuerdo.
Sin dar a conocer la postura oficial (queda un tiempo suficiente para ello), Arabia Saudita puede jugar un rol importante en la contienda electoral que se avecina en Estados Unidos, en la medida que continúe su estrategia de mayor producción, evitando así la espiral alcista del crudo. Esta sería una buena noticia para el presidente George W. Bush, que llegará a noviembre –mes de las votaciones– con precios de gasolinas bajos en pleno otoño.
Para no exacerbar los ánimos, la administración de Bush no acelera la firma del contrato y tiene el fino cuidado de medir cada palabra que se dice oficialmente sobre el rol de Arabia Saudita en la lucha contra Al qaeda. Se nota con evidencia cuando la Comisión Investigadora de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, toca el financiamiento dado a Al qaeda, a través de múltiples y piadosas fundaciones y obras de caridad mediante las cuales se allegó fondos a la red de Osama Bin Laden. Documentos clasificados que siembran sospechas de un vínculo más estrecho son sigilosamente guardados, todo en función de un bien superior, como es no molestar a los quisquillosos príncipes.

¿Qué hacer con el Contrato del Siglo?

La respuesta a esta interrogante representa el gran elemento que cruzará el debate del futuro de Arabia Saudita. Los más radicales están por no renovarlo. Se debe entender que Al qaeda integra esta posición. Osama Bin Laden ejercerá mucha presión a la Casa Real bajo el lema “el petróleo para los árabes”, colaborando a generar una fuerte resistencia interna a la renovación del pacto. Al interior del núcleo de los 15.000 príncipes de Arabia Saudita hay dos corrientes: una que abiertamente está por conservar los vínculos con Occidente y otra que impulsa una separación y “guerra” contra Estados Unidos, Gran Bretaña y los símbolos de las naciones desarrolladas. Existe la sospecha de que el influyente príncipe heredero Abdul-lâh ibn Abdul-Aziz ha decidido no renovar el contrato. Al qaeda sabe que frenar una extensión del “Contrato del Siglo” le podría reportar enormes beneficios a su causa y la captación de más adeptos. Los estrategas de esta red están jugando una partida de ajedrez. Mueven cada pieza para intentar un jaque mate.
El otro jugador, la Monarquía, tiene que abrir su juego, pero lo complejo es que no puede tener doble militancia: se combate abierta y directamente el terrorismo o se cohabita con el peligro de que un día cualquiera sean ellos los que puedan saltar por los aires. En el mercado del petróleo aún no se aquilata lo suficiente este debate, ya que parten de la premisa que Arabia Saudita, bajo cualquiera de las dos visiones que esté en el poder, requiere de un comprador que genere el dinero, bien sea para mantener el actual ritmo de vida de la Monarquía y sus 30.000 integrantes o para producir otra manera de distribución de los petrodólares.
Desde nuestra óptica, a medida que avancen los meses se superpondrán estos dos enfoques, lo que puede producir una profundización en la lucha por la sucesión. En tanto sostienen con vida al Rey Fahd, la “guerrilla interna” que se libra puede ser una de las causas por las cuales no se combate persistentemente a Al qaeda, que cuenta con príncipes que simpatizan con la red terrorista.

Bush: en arenas movedizas

Diario Financiero 21 - 06 - 2004

El informe preliminar de la Comisión del Congreso de los Estados Unidos que investiga todos los acontecimientos relacionados con los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, y la actuación del Gobierno, antes y después de esa fatídica fecha, no encontró pruebas reales que vincularan a Saddam Hussein con la red terrorista de Al Qaeda, como lo sostiene la administración Bush, lo que nos hace prever que le vendrán sobresaltos al Mandatario.
Junto con las pérdidas de efectivos durante la invasión y caída de Saddam Hussein, el presidente George W. Bush, sufre un duro impacto en su credibilidad. Al derrumbarse los dos pilares sobre los cuáles fundamentó la guerra en Irak, ha queda en una situación políticamente precaria, por lo que la legitimidad de esta operación militar se le cae a pedazos, y podría agravarse por las revelaciones que el Alto Mando Militar ordenó directamente los maltratos y vejámenes a los prisioneros iraquíes. Y si algo faltaba al escándalo, el secretario de la Defensa Donald Runsfeld, fue acusado de autorizar una detención sin que quedara registrada.
Lo peor está por venir para el mandatario Y tiene que ver con la politización de la guerra, que se incorporó a la campaña presidencial. Con las primeras conclusiones de la Comisión investigadora, el candidato demócrata John F. Kerry, se lanzó en picada contra Bush, señalándolo de haber engañado a los Estados Unidos, al insistir en una relación entre Hussein y Al Qaeda. Y si fuera poco, el influyente New York Times, abiertamente le solicitó una disculpa pública a los ciudadanos “por haberles mentido” El punto es que Bush, planificó una guerra, construyendo dos ideas fuertes: que Irak, tenía un amplio arsenal de armas de destrucción masiva, y sólidos lazos con Osama Bin Laden, lo que representaba una amenaza para la seguridad de los países de la Región del Golfo Pérsico y para el propio EE.UU. Hoy, esos fundamentos no están.
Así, Bush se deberá enfrentar a que lo llamen “mentiroso” y haber fabricado una ofensiva militar de grandes proporciones, sin que obedecieran a “una guerra justa contra el terrorismo”, -según sus propias palabras-. Más dañado saldrá, además, de las revelaciones que están entregando los miembros del Alto Mando Militar en Irak. Una investigación estableció que fue directamente el general de tres estrellas Ricardo Sánchez, el máximo responsable de todas las operaciones en Irak, de haber ordenado el maltrato a los prisioneros.
A Bush, aún le aguardan días amargos cuando la comisión investigadora presente su informe definitivo a fines de julio. Y sus dolores de cabeza, no se resuelven con el traspaso del poder a los iraquíes el próximo 30 de junio.

Irak: hacia la transición

Diario Financiero 14 - 06 - 2004

A menos de 16 días para el traspaso del poder político por parte de Estados Unidos al Gobierno Provisional Iraquí, el impacto causado por la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y la forma en que está actuando en terreno el nuevo presidente del Consejo Provisional del Gobierno de Irak, han abierto un rayo de esperanza para la reconstrucción de esta nación.
Ghazi Al Yauar recientemente nombrado para el máximo cargo político tiene por tres desafíos inmediatos, para cumplir el rol de ejecutor de la transición: el primero, buscar ser reconocido por todos los iraquíes, segundo recibir el poder político real el 30 de junio y tercero, trazar el camino para la reconstrucción institucional que le devuelva la calidad de una nación, libre y soberana, con su propia constitución, con un orden institucional, con autoridades legitimas desde la base de una autentica representación a Irak. Si Al Yauar cumple estos desafíos, podrá abrir el camino a disminuir la violencia que hoy azota a Irak. El tiene atributos para conducir la transición. Pertenece a la tribu de los Chammar, integrada por tres millones de personas, que profesan las dos vertientes del Islam, y esta es una muy buena póliza de garantía que podría evitar una guerra religiosa. El nuevo mandatario no tuvo funciones, ni cargos, ni sirvió bajo el régimen de Saddam Hussein. Por lo tanto, ofrece seguridad de no tener vínculos con el pasado oscuro de Saddam. Su familia cuenta con una importante aceptación interna y externa. Cuando Irak invadió Kuwait, el entonces líder del clan prefirió el exilio para mostrar su desacuerdo con la acción.
El proceso de autodeterminación de los iraquíes puede ser la tabla de salvación para Bush y Blair, muy complicados en las arenas de Irak. La razón es simple: Al Yauar, puede ser el puente entre Oriente, Occidente. Entre las tribus y clanes iraquíes e hilo conector de la realidad del mosaico del tejido social y religioso que ha desconocido la Coalición. Sabe como formar acuerdos, desde la lógica del mundo árabe. Pero comprende también la visión de EE. UU., donde se formó profesionalmente. Tener éxito significa mantener una equidistancia entre los actores enfrentados, de modo que prime el interés superior que debe ser la restitución de las instituciones de Irak y transferirle a su pueblo la riqueza que no ha disfrutado porque ha sido rehén de un oprobioso gobierno como el de Hussein.
Sin embargo, todo está tomando un cauce que podría aportar luces, como el hecho de reconocerse de parte de EE.UU., el rol de la comunidad internacional y de la ONU, tal cual se lo pidiera el Papa Juan Pablo II a Bush en su gira por Europa. Ganar la confianza del pueblo iraquí debe ser su norte orientador. Para ello tiene dos vicepresidentes que representan a chiítas y kurdos. Debe trazar un calendario que sea el norte orientador para alcanzar una Constitución, elecciones libres y soberanas, representativas, sin tuiciones de ninguna naturaleza.